Sesiones dobles de aaF #02 - I'm Not There + You Are Here + I'm Still Here

(En este caso triples jajaja)
Os quiero hablar de 3 películas que comparten el hecho de tener el "(t)here" en su título, con lo que ya están calificadas para la segunda sesión doble de esta serie de comentarios.
 
-I'm Not There [2007]

Aquí tenemos un curioso biopic sobre la figura del cantautor Bob Dylan, dirigida y escrita por Todd Haynes, autor, entre otras, de la gran y poco conocida "Velvet Goldmine", donde también trataba un tema musical, la carrera de un artista de glam-rock imaginario que, en parte, se inspiraba en David Bowie.

La particularidad de "I'm not there" es, cómo reza el intertítulo al comienzo de la película (Inspired by the music and the many lives of Bob Dylan), que 6 actores diferentes interpretan diversos personajes que encarnan las diversas facetas de la vida del artista.

Ayudándome de la wikipedia, estos actores son :
-Marcus Carl Franklin, como Woody Guthrie, cantante de folk por el cual estuvo obsesionado Dylan de joven, y que refleja la falsa autobiografía que construyó en sus comienzos en la búsqueda de su identidad artística.

-Christian Bale, como Jack Rollins / Pastor John, durante su época más espiritual, entre los discos "Freewheelin' Bob Dylan", "The Times They Are a-Changin", "Slow Train Coming" y "Saved".

-Cate Blanchett, como Jude Quinn, retrato del Dylan de la época de 1965–1966, donde surgió la controversia al tocar la guitarra eléctrica y hacer una gira por el reino unido junto a una banda, por lo cual fue abucheado.

-Richard Gere, como Billy el niño, aludiendo a su aparición en la película "Pat Garret y Billy el niño", de Sam Peckinpah, además de sus descripciones de sí mismo como si de un elemento extraño en la sociedad se tratara. También trata sobre su intento de eludir los focos de la prensa.

-Heath Ledger, como Robbie Clark, un actor que interpreta a Jack Rollins en un biopic (Toma metacine!) y se vuelve tan famoso como el personaje al que da vida en la pantalla, a la par que muestra la disolución de su matrimonio, hecho que alude la situación del propio cantante, en la época del disco "Blood on the Tracks".

-Ben Whishaw, como Arthur Rimbaud, poeta que le influyó, y aparece siendo entrevistado y respondiendo usando escrito y respuestas reales de él mismo.

La idea de la película es francamente interesante, pero yo me enfrenté a ella sin ser un gran admirador de Bob Dylan y sobretodo, sin conocer absolutamenta nada de su historia, con lo que no pude disfrutar del guión en referencia a las partes de su vida que adapta, sino como una obra audiovisual más.
No soy nada fan de los biopics por lo general, porque me parece que en vez de preocuparse de hilar una buena narración, se centran en narrar los aspectos de la vida del personaje que más le gustan o interesan a sus creadores, o en el caso de los más comerciales, de las partes que más les interesa publicitar, dejando la estructura de la historia bastante de lado.

Con esta me sentí bastante perdido, sobretodo al ser el primero en aparecer el joven chico negro, el cual no sabía yo que participaba en la peli. No obstante, aunque me costara seguir el hilo conductor de la historia, las actuaciones están genial y la disfruté, pero está especialmente recomendada a los fans del cantautor.

-You Are Here [2010]

Esta es una de las grandes sorpresas de este 2012 para mí, la descubrí en la estantería de alguna tienda de la ciudad, y debido a la curiosidad de, primero la carátula, con el logo de la colección Sci-Fi Cults y Cine Binario de la gran distribuidora de nuestro país, Cameo y después, por la sinopsis de su contraportada, me la compré hace unos meses.

Dirigida por el canadiense Daniel Cockburn, con una filmografía dedicada al cine experimental y video-arte durante 10 años, habiendo recorrido festivales por todo el mundo, y siendo seleccionado para una residencia cinematográfica en Berlín en 2009, se embarcó en 2010 a hacer "You are there", que según el eslógan de la web es una "Meta-detective story".

También me enfrenté a ella a ciegas, armado únicamente con la apetitosa sinopsis, y fue una experiencia mucho más gratificante que la del biopic comentado anteriormente. Resumiendo tenemos una película 100% atípica construida entre varios segmentos mezclando ficción, filosofía y tramas más experimentales. Eso sí, para nada queda como un todo inconexo, deja varios temas para la reflexión y tiene una atmósfera que me atrapó tanto como las grandes obras de David Lynch o David Fincher, por ejemplo.
Me recordó a otras producciones de ínfimo presupuestos como "Cube", "Primer" o "Freeze Frame" (No os penséis que en lo argumental, pues aquí no hay un guión tradicional.)

En esta crítica la ponen como una "Inception" con más puzzles (Y una dimensión de película pequeña, al lado de los mastodónticos FX de la peli de Nolan.)

En el kit de prensa la venden como una fantasía Borges-iana, y nos deja con instantes tan mágicos como los que se pueden ver en el trailer :



-I'm Still Here [2010]

Para acabar nos encontramos con otra especie de biopic, que se vendió como un documental auténtico de la (falsa) retirada del cine por parte de Joaquin Phoenix, en el que su amigo Casey Affleck (El actor bueno de la familia) lo sigue y retrata en su vida diaria, sus parrandas y en su nueva carrera como MC (cantante de rap).

La idea también me llamó mucho la atención, pero en este caso, es la única de las 3 que me defraudó completamente. Está rodeada de ese halo tan de hollywood de la cultura del espectáculo que tantas veces obtiene resultados demasiado forzados. No me trago que sea un documental real, fidedigno o íntegro. Solamente me lo pude tomar como una broma que quisieron gastar Joaquin y sus allegados a la industria cinematográfica yankee...que no me hizo gracia. Me sobra esa pose de estrella absoluta que se gasta, su intento de meter la cabeza en el mundo de la música porque le sale del falo, y porque tiene un fajo de dinero.

Todo se queda en otra (sucia) maniobra de marketing, no me quedó la impresión de que fuera una crítica social sobre la relación entre los consumidores de caja tonta, los famosos y los medios de comunicación.
Por lo visto también quería mostrarles la verdad a los que se niegan a creer que muchos (o todos) los reality shows están guionizados.

Están locos estos gringos...

(Seguimos) experimentando el cine experimental

Siguiendo el tema de la película "You Are There", ya comentada en la entrada de la 2ª de mis sesiones dobles, quiero añadir otros títulos de cine experimental igualmente fascinantes, como son "Inland Empire", "Dillinger è Morto" o "Holy Motors".

Por seguir un orden cronológico, primero comentaré el film de Marco Ferreri, "Dillinger è morto", de 1969.

Llegué a ella tras este artículo, que la ponía como pionera de un género inventado en aquel blog en el que toda la película transcurre (prácticamente) centrada en un único personaje, realizando tareas casi autistas. Ponían como otros ejemplos de esta "corriente" películas como "Náufrago", "Hierro 3", "Spider" o "Repulsion", así que necesitaba ver a la que originó toda esta pirueta fílmica que es construir toda una narración de largometraje con solo 1 personaje.

Me gustó bastante, me parece que tiene un buen ritmo, un gran montaje y una acertada selección musical, que hacen bastante llevadero todo el metraje. No se puede buscar aquí un gran guión o un profundo desarrollo de los (el) personajes.
Debió causar un gran revuelo entre la comunidad cinéfila en su estreno, y desde Cahiers du cinema la siguen teniendo en un pedestal. Lo cierto es que se trata de un ejemplo de que hacer películas saltandose las reglas que nos dicta la taquilla es perfectamente posible. A esa mayoría para la que el cine no es una afición, sino una mera evasión que acompaña la ingesta de palomitas, seguramente 90 minutos de la rutina de un tipo que vuelve del trabajo, se encuentra una pistola en su casa (que, según su fantasía, perteneció al criminal John Dillinger) y se empieza a montar su paranoia, sumado a la presencia de unas misteriosas muchachas en el apartamento, les parecerá un crímen, pero por suerte para los que sufrimos de la deliciosa curiosidad, cosas así son un soplo de aire fresco, y algo más estimulante que la enésima secuela sin sustancia, o la enésima nueva franquicia hueca con las que nos regalan desde el imperio jolibudiense cada año. Como decía al principio, no tendrá una gran "historia", pero sí que subyace un gran tema, como es la alienación del individuo en la sociedad actual, "un ensayo sobre la soledad del hombre contemporáneo en la sociedad capitalista", algo que 43 años después de su estreno sigue siendo vigente.

No se trata de una obra maestra para mí, pero sí de algo lo suficientemente estimulante e inspirador como para ser visto. Me dejó con muchas ganas de seguir explorando la obra de su director, que empezó realizando publicidad en su Italia natal, continuó representando a una marca de objetivos en España, donde conoció a Rafael Azcona con el que colaboró en "El pisito" y "El cochecito". Entre sus obras leo adjetivos (que le valieron algún que otro enfrentamiento con la censura) como sarcasmo antiburgués, sátira anticatólica, cuento antimachista, cuento kafkiano anticlerial...

Después seguiré con la última película hasta el momento del señor David Lynch, que en cierto modo puede ser la honrosa cima de su cine onírico, "Inland Empire", de 2006.

Se trata de la única película suya que he podido ver en el cine, puesto que lo conocí ya siendo más mayor y lo único que podría haber visto eran "Carretera perdida" o "Mullholland Drive", pero que por mi edad en su estreno no habría sabido digerir muy bien.
Por suerte, me cogió viviendo en Barcelona, donde sí la pude ver en pantalla grande (Si hubiera estado en casa por desgracia no).
Entré a la sala conociendo lo mínimo de la historia, aunque en este caso, tampoco es que se pueda saber mucho más, puesto que principalmente es una película que evoca unas sensaciones con unos pocos trazos de la historia, lo que prima es la atmósfera, y en eso, Lynch vuelve a ser uno de los reyes.

De hecho, se trata de una película sin guión propiamente dicho, cada mañana les entregaba a los actores unas cuantas páginas e iba formando la historia a la vez que iba grabando.
(Podéis leer una explicación de la historia en Wikipedia)
Se tratan muchos temas, la fugacidad y relatividad del tiempo, nuestra propia identidad como seres humanos (y la confusión que podemos tener respecto a ella, por culpa de las injerencias de los medios de comunicación), el carácter del hombre y la mujer respecto a las relaciones amorosas...a la vez que se entremezclan y superponen diversas tramas (o universos, uno de ellos el de "Rabbits", una sitcom que había hecho años antes protagonizada por personas disfrazadas de conejo en una sala de estar), con varios leit-motif's en forma de detalles, o líneas de diálogo que repiten otros personajes, funcionando más como un puzzle en forma de matrioshka (muñecas rusas) que como una película convencional. La historia "principal" cuenta el rodaje de una película maldita que se quedó sin terminar que retoma un director (Jeremy Irons) y 2 actores, Laura Dern y Justin Theroux. La protagonista pasa apuros al no poder reconocer si lo que está viviendo es su vida real, la película que están rodando, o una pesadilla. Y David Lynch se lo pasa pipa encargandole al espectador que lo resuelva. Se nota que no viene de un guión perfectamente cerrado y está lejos de ser redonda, pero sí es cierto que a mí me tiene en tensión toda la película intentando descifrar los crípticos mensajes que se esconden en cada plano.

Por otro lado, fue la primera película que rodó completamente en digital y es uno de los puntos negativos para mí, pues el look que queda de la cinematografía es bastante pobre, ya sea por la tecnología o por los operadores. Otra cosa que hace que se le pueda atragantar su visionado a la mayoría del público pasivo es la exigencia absoluta de atención que requiere en los 178 minutos de metraje, una experiencia de lo más hardcore en el mundo del cine, pero que puede resultar más entretenida que bastantes blockbusters llenos de acción hueca.

Para acabar, la triunfadora de este año en el festival de cine de Sitges, "Holy Motors", de Leos Carax. (Donde casualmente también aparece Michel Piccoli, protagonista en "Dillinger è Morto")

Creo que después de estos 2 platos previos rompe-reglas, aquí tenemos la más alejada de lo convencional de las 3. Tampoco sigue una trama concreta, y en su mayor parte seguimos a Oliver, su protagonista, el señor Oscar, que se introduce en las vidas de unos personajes anónimos, introduciendo el dilema de si las vidas que vivimos día a día son verdad, somos nosotros, o formamos parte de una ficción.

Si en las anteriores aún había un hilo que seguir, o discernir, aquí no se preocupan por él. Cine puramente experimental en el que todo son escenas inconexas con el hilo conductor de una limusina con la que se dirige a sus "misiones" y la chófer que le acompaña.


Mucha reflexión, pero poca miga a mi gusto.