Un Kauffman, dos Kauffman, tres Kauffman, cuatro Kauffman's...

El otro día, viendo el primer remake de "La invasión de los ladrones de cuerpos" conocí al señor Philip Kauffman, el último del que os quiero hablar aquí, pero que pongo el primero. (Es igual, yo me entiendo)

Pese a no conocerle, el caballero, con su opera prima, consiguió el "Prix de la Nouvelle Critique" de Cannes y después le llegó su primer éxito "comercial" con el remake de las vainas del espacio con el que he reparado en él.

No solo esto, también es el autor de la idea original de Indiana Jones y los guiones de su primera y tercera parte. (Vamos, las buenas).

Para acabar, también cuenta en su haber con una adaptación de "La insoportable levedad del ser"

Rizando el rizo de la casualidad, también dirigió, justo después del remake antes comentado "Las pandillas del Bronx", la cual también tengo esperando en el disco duro a ser vista pues me he enterado en el libro sobre "The Wire" que su guión es obra de un novelista que también colaboró escribiendo para "LA SERIE".

Después tenemos a una de las principales cabezas de esa gran productora que es la Troma y que tan buenos momentos nos ha regalado, Lloyd Kauffman.

A este señor demente le debemos, entre otras maravillas, la creación de todo un icono como el Vengador Tóxico, su compañero Sargento Kabukiman, una adaptación de Shakespeare adecuada a su universo particular ("Tromeo & Julieta", con ese narrador de lujo que es Lemmy de Motorhead) o uno de sus últimos hitos, "Poultrygeist : Night of the chicken dead", donde asistimos a una plaga de pollos zombie que asolan Tromaville.

El señor Lloyd es un todoterreno y todo un ejemplo, ejerciendo de productor, guionista, director, actor, director de fotografía, cámara, editor y hasta compositor.

Por si fuera poca cosa para admirarle a él por encima de casi cualquier producto creado en los laboratorios de hollywood, también ha escrito 5 libros en los que da consejos para hacer tus propias películas independientes.
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Para pasar a Andy Kauffman, el mito de la comedia al que dio vida el camaleónico Jim Carrey en "Man on the moon".

De él poco puedo decir, ya que lo conocí con el biopic dirigido por Milos Forman. Si no la conocéis, podéis saber de su vida y obra aquí.

Todo un revolucionario del (anti)humor (a la par que incomprendido, como es obvio).

Y para acabar, el chico de oro entre los guionistas de Hollywood de los últimos 10 años, Charlie Kauffman.

Debutó con "Cómo ser John Malkovich", que dirigió Spike Jonze, en la que nos cuentan la historia de un tunel que te transporta a la mente del conocido actor, viviendo en su cabeza por unos minutos, convirtiéndose en un negocio. Después llegó su primera colaboración con el francés Michel Gondry, "Human Nature", una especie de tratado del ser humano en clave de comedia que a mí no termina de convencerme (A pesar de protagonizarla el gran Rhys Ifans).
A continuación, colaboró de nuevo con Jonze en "Adaptation, el ladrón de orquídeas", con un guión en el que protagonista era una versión de él mismo, otro alarde de genialidad.
Otro encargo, "Confesiones de una mente peligrosa" que dirigió George Clooney.
Una nueva colaboración con Gondry, lo que supondría su 3ª nominación a mejor guión original en los oscar y primer galardón con "Eternal Sunshine of the Spotless Mind", historia de una empresa que puede borrar selectivamente tu memoria, en caso de que quieras hacer desaparecer a alguien.

Después de llegar a la supuesta cima de toda persona que trabaje en el mundo del cine, debutó en la dirección con "Synecdoche, New York", otra vuelta de tuerca al metalenguaje, al protagonizarla un director de teatro fracasado que trata de llevar a los escenarios su propia vida.


Lo próximo será "Frank or Francis", una comedia musical a estrenar el año que viene, en la que también ejercerá de director.

 

Y hasta aquí esta mamarrachada que se me ocurrió el otro día de hablar de los 4 Kauf(f)man's que han aparecido por el panorama cinematográfico de los Estados Unidos.