lunes, noviembre 15, 2010

Destruction

Me ha parecido curioso, en un viaje en autobús hace un rato, observar las consecuencias en el mundo real de tu desdén y tus malas artes.

Exactamente igual que se aniquila algo bonito, que bien podría haber sido una ilusión, simplemente por culpa del olvido y al silencio, hay cosas del mundo real que también pueden desaparecer por lo mismo.

Un bar, el bar donde echabamos botellines de cerveza como quién come pipas, donde comprobé que eras de verdad (cosa que luego resultó ser mentira), donde desaté mi versión encantadora, ha desaparecido.

A tí te secuestraron unos seres de un universo paralelo y te sustituyeron por una copia exacta por fuera pero vacía por dentro. Y malvada.

Y "nuestro" bar, al no hacerle caso, no tenía razón de ser y también se ha marchado...

P.D:Las últimas informaciones que nos llegan comentan que no se ha marchado, se ha transformado!